Radiografía del Hombre Cordobés

Esta nota me pareció muy buena para compartir algunos de sus apartes.
Tomado del Periódico El Meridiano de Córdoba en su edición del domingo 28 de febrero de 2010.


Periodista: Carlos José Marín Calderín  - Colprensa - AP


"A pesar de que personas de otras partes lo han caracterizado como perezoso y flojo, el cordobés se le mide a cualquier clase de trabajo.
Yo no sé, pero ese es de aquí
Ajá y ¿qué? Oh, fulano, ¿tú que opinas? …Mierda, este problema no va a ser fácil de resolver. No tiene complicaciones. El cordobés no conoce límites. Está acostumbrado, de siempre, a llevar la mirada al infinito porque no hay montañas que le escondan el cielo, el mar o del verde la inmensidad. Y esa cercanía con la libertad lo hace desconocer las múltiples barreras y prejuicios sociales. Tutea al gobernante, al doctor, al que encuentre en el camino. No distingue, por lo general, entre el poderoso y el hombre común ni entre los "blancos" y los demás, como lo hace la gente del campo.
Siente aversión por las barreras, las talanqueras, los palos en la rueda y se rebela cuando quieren enredarse la pita con cuentos chinos y teorías traídas de los cabellos. Mejor dicho, tiene clara la diferencia entre la paja y el buen verbo.
Al cordobés le gusta que la brisa le dé en la cara, que el café le deje en la boca la sensación de amargura dulzura o de dulce amargura, mirar las estrellas y ver el amanecer.
El auténtico hombre de esta región del país se emociona cuando escucha una banda tocando porros...
...Un cordobés es un contador de historias fantásticas, reales, de brujas y apariciones, de conquistas y seducciones, pocas veces de frustraciones y desamores. Y, como si eso fuera poco, es el más varón de la casa, la calle, la cuadra, el barrio y la ciudad y gusta, según sus palabras, en campos, veredas y ciudades.
...
Baila mucho porro, fandango, cumbia, vallenato. 

No hay 'Happy' Lora, César Canchila o Lely Flórez que haya superado a un cordobés promedio dando puños, en la adolescencia. Todas sus luchas y confrontaciones concluyeron en nock out. Físicamente bien dotado y se ufana de sus atributos, incluyendo a las mujeres que siempre lo acompañan, porque no esconde que le da miedo andar solo.
Sabe de memoria las fechas de fiestas, rumbas y festivales: Carnavales de Barranquilla, Festivales de la Leyenda Vallenata y Cuna de Acordeones, Fiestas del Mar, las Corralejas en pueblos de Sucre, Córdoba y Bolívar y Reinado Nacional de la Belleza…
Visten de múltiples colores y cuidan de su apariencia con esmero. Es una virtud en la región. Y se gradúan desde muy temprano como anfitrionas porque el cordobés es hospitalario, cálido y le encanta compartir con sus amistades y hacer gala de la comida de casa…
...Un hombre de estas tierras hace, desde sus primeros años, competencias ciclísticas, campeonatos de boxeo, torneos beisboleros, pesca en estancos y ríos y, ocasionalmente, en el mar. Cuando puede monta a caballo, juega tenis y, por lo menos una vez en la vida, quisiera ser famoso por un segundo y jugar golf, como los presidentes del país.
Pero tienen más virtudes, por lo general, es buen estudiante, muy inteligente y deja el buen nombre en las aulas. Es de amplia cultura general. Y, cuando se lo propone es un gran trabajador.
...No perdona los "cachos" y califica con dureza a las malas amistades y la deslealtad. Y pasa derecho por los errores, las equivocaciones, llamando a tranquilidad y afirmando "mañana será otro día y ya nadie se va a acordar".
Relájate, tómala suave, no te estreses, eso es una maricá, así el hecho sea grave o lo castigue el Código Penal.


Personalidad:
El hombre cordobés es, ante todo, abierto y dicharachero, su lengua parece estar hecha para echar chistes a toda hora y hacer bromas en la calle, en la casa y en todas partes.
Es frentero para decir las cosas, curioso por enterarse de la vida de otros y fiestero hasta morir, sobre todo si oye una banda de músicos.
Puede estar haciendo una cosa muy importante, pero apenas escucha un porro en una buena banda deja lo que está haciendo y sale detrás de ella, y si le toca regresar al amanecer, no hay ningún problema.
A pesar de lo anterior y de que personas de otras partes lo han caracterizado como perezoso y flojo, el cordobés se le mide a cualquier clase de trabajo, es responsable con su familia y se preocupa mucho para que sus hijos lo imiten en todo o sigan sus mismos pasos. Es machista, conservador de las buenas costumbres.

¿Somos flojos o camelladores?
"El cordobés no es un ejemplar único y homogéneo", así responde el historiador y catedrático Víctor Negrete Barrera, al referirse al concepto que se tiene de si es perezoso o, por el contrario, es un hombre trabajador, peleador o pacífico.Y continúa afirmando Negrete Barrera:
"Los cordobeses madrugan y trabajan. Contrario a lo que los cachacos, despectivos, dicen. El Departamento tiene 30 municipios y cada uno con sus diferencias. Y el territorio está dividido en zonas. La costanera. La de la sabana. La del Alto Sinú. La Alto San Jorge. La del Bajo Sinú y la del Medio Sinú.
No hay un prototipo único del cordobés, hay múltiples prototipos. Definirlo es muy difícil. El campesino, el pescador, el minero, el hombre de ciudad, el vendedor ambulante, el empresario, el político, el docente… Las mujeres y niños, en cualquiera de los estratos, tienen características diferentes, incluso físicas.El cordobés se va haciendo cada vez más diverso por las relaciones y la globalización. "


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