Insabores en el 37 Festival Nacional del Porro

Por Cristina Gomez A

Es un interrogante que ha estado rondando en mi cerebro desde que se realizó la 37 Versión de este evento, y no me había sentado a escribir ya que es un tema tan álgido que puede generar escozor, herir susceptibilidades, ya que algunas personas se pueden sentir señaladas. Pero esa no es la finalidad del presente escrito.
En el pasado Festival Nacional del Porro fueron tomadas algunas decisiones, poco acertadas para la realización de dicho evento: el lanzamiento en la ciudad de Bogotá en donde algunas personas se sintieron decepcionadas por no haber podido entrar al teatro y engañadas que la Banda saldría a las afueras del teatro a tocar y disfrutar con esos asistentes que se perdieron la velada en el Teatro Julio Mario Santo Domingo, por la falta de Organización de algunos miembros de la Junta del Administrativa del Festival, también se puedo notar las falencias en el caso particular de la programación del evento, con los horarios retardados para el inicio de las presentaciones de las  bandas en tarima, que en ocasiones se prolongaban hasta la una, tres y cuatro de la mañana, situación que no permitió a muchos  espectadores apreciarlas bien, también se evidencio,  la misma desorganización en cuanto a los comités que manejan el evento como tal; puede ser el hecho  tal vez, que no poseen  la experiencia, ni el conocimiento para manejar un evento de tamaña envergadura y magnitud como lo es el  Festival Nacional del Porro. Sigo insistiendo  sobre las incomodidades a que son sometidos de nuestros músicos, que duermen mal, en los colegios ya que no están dadas las condiciones para que tantas bandas se hospeden en un Municipio donde no existen lugares para que puedan tener un merecido descanso después de estas presentaciones tan extenuantes y que terminan muy tarde en la tarima.
He insistido en que  existe una tarima principal donde se puede hacer la presentación de las piezas musicales inéditas desde cuando se trasladó a finales de los 80 y principio de los 90´s,  en la tarima María Varilla veíamos todos los eventos concernientes con el  porro y sus derivados  se realizaban allí  y los cantos de vaquería, grupos de pitos y tambores, en tarima o en las tarima alterna a la María Varilla
Para todos los casos de evaluación del trabajo desarrollado por las bandas en concurso, los jurados calificaban la interpretación de obras tradicionales y ejecución de nuestra música de  bandas, desde su llegada hasta el último día de sus presentaciones, situación que permitía la suma de puntos acumulables para el proceso de calificación. Para que este certamen sea validado y respetado para la escogencia de las obras inéditas y Bandas Ganadoras acorde con todo su desarrollo en todo el concurso, por lo tanto debe contratar jurados conocedores de nuestra música de bandas desde aspectos académicos como empíricos, respetuosos de su esencia, sus arreglos originales  aun cuando puedan ser enriquecidos armónica, melódica y rítmicamente sin destruir su estructura tradicional, teniendo en cuenta que este tipo de música es meramente tradicional y folclórica en algunos casos, eso debe ser respetado como  patrimonio inmaterial , por lo tanto, no debe ser violado por las nuevas reglas de la modernidad que en nada respetan, dañando cualquier obra ya sea de índole tradicional, folclórico o popular, escudándose en la globalización como si la génesis de los pueblos no tuviera plusvalía para los seres humanos que la disfrutan o usufructúan.
Es por eso que debe existir la categoría de bandas Especiales, en donde las bandas puedan Mostar y darse a conocer con todos los arreglos y cambios en los que quieran aportarle a la música de banda, para que también se ayude a nuestra a música hacer difundida Nacional e internacionalmente lo hermoso que es el porro, y  también respetado, hay muchos instrumentos que no se incluyen en el formato banda pelayera, aquí en esta categoría si se podrían agregar los instrumentos que en nuestras bandas no se ven como el saxo u otros. Y esta categoría en anteriores festivales si estaba pero por los cambios de Juntas y Manejos de las administraciones además de los premios para ella, no se hace, que es muy respetable.
Otro aspecto a tener en cuenta en esta versión es el  concurso de instrumentista, el cual no fue difundido por el animador en tarima como se ha venido haciendo en años anteriores, donde eran escogidos  los mejores ejecutantes de instrumentos de las bandas según criterio del Jurado calificador, solo se tomó la decisión y no se difundió esa misma noche de la premiación, por lo que nadie supo quién ganó el preciado concurso.
En relación de las danzas especiales, invitadas de otras ciudades del país como todos los años, no se presentaron en la tarima principal por deficiente planeación del comité organizador, generando caos  causando molestias en sus directores e integrantes, razón por la cual que de su propia iniciativa, e indignados se trasladaron hasta el parque central de la ciudad para mostrar su puesta en escena y hacer partícipe al pueblo de su muestra dancística; esto es considerado una falta total de respeto a estos grupos que vienen desde distintas ciudades a regalarnos parte de su cultura.
Aquí bien vale la pena preguntar: ¿será que este evento les está quedando grande a los organizadores?
También cabe resaltar que hubo muchas cosas buenas que realzaron el evento, tales como la gran exposición de nuestra Galería Caribe, en la que participaron artistas pictóricos de nuestra tierra resaltando lo mejor de esa Cultura, muchas bandas invitadas, que vinieron de otras ciudades del país, visitantes internacionales y de otras partes de Colombia,  que año tras año por amor a esta música vienen a disfrutar de un buen porro pelayero, los desfiles llenos de colorido y que  siguen llenando de alegría a la gente que participa directa e indirectamente de las festividades de nuestro Municipio y también agradecer  la vinculación de la empresa privada quien apoya económicamente este magno evento.
 Es importante comentar que hubo invitados especiales de lujo, como Adriana Lucia, el maestro Dairo Mesa quienes este año fueron  homenajeados por la junta directiva del festival y que además  vinieron a disfrutar de una de las fiestas más tradicionales del país, dándole un toque de internacionalización al Festival. Otros invitados especiales fueron  el Maestro Juan Piña, Carlos Piña, Aglae Caraballo, que estuvo de espectadora, también fue invitada especial la Super Banda de Colomboy, así como los Jurados calificadores convocados por la administración del certamen Maestro Juventino Ojitos Palma gran músico arreglista y productor musical, Argemiro Arteaga Arteaga docente universitario, investigador y Excelente Clarinetista, Músico de nuestra Tierra, los cuales tuvieron la difícil tarea de escoger las bandas  ganadoras en las diferentes categorías que se presentaron en el XXVII festival nacional de porro en san Pelayo, departamento de Córdoba
Creo es imprescindible y urgente, que se toque el tema del traslado de la tarima central en donde se ha hecho este evento durante muchos años, a un corregimiento donde no existen las condiciones mínimas para realizarlo, debido a que este sector no cuenta con los servicios públicos necesarios, tales como agua potable, luz eficiente y otros,  entre otras cosas queda del otro lado de la carretera principal. ¿Será que este lugar escogido a dedo si cumplirá con los requisitos necesarios para realizar los próximos festivales? ¿No será que estamos obviando la antropología del folclor pelayero? Cómo es posible que más que un evento, el festival nacional del porro es una tradición cultural y no se tengan en cuenta a sus gentes y pobladores para tomar decisiones de esta magnitud.
Dejo este interrogante para que sea reflexionado por los pelayeros y foráneos así como  también a todas aquellas personas amantes del porro.

Pero la idea de este artículo no es tirar agua sucia a nadie, ni buscar culpables, sino que haya inclusión y entre todos se tomen las decisiones.  

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